viernes, 3 de febrero de 2023

Pancho Villa y Tomás Urbina: anécdota

Urbina era un mestizo tarahumara, nativo de la Congregación de las Nieves, en Durango. Tenía ocho años más que Pancho Villa, cuando se conocieron. Era hijo de padre desconocido, y de Refugio Urbina Reyes. Era iletrado, de joven se ganó la vida como peón de hacienda, luego como contratista en una manufacturera de adobes, por quincena o por mes. En verano era adobero y ladrillero, pero en invierto cuando no había trabajo en la construcción, se dedicaba al abigeato. Se casó en 1896, con Juana Lucero, se dice que debía muchas vidas, entre ellas, la de un español de apellido Ramírez de Canutillo. Se dice que la sierra, el sotol y la acordada, lo hicieron como era. Era descrito como arisco, hosco y hostil. Era un hombre fornido, de estatura mediana, de piel color oscuro-caoba, barba negra y dispersa hasta los pómulos, que no ocultaban del todo la ancha boca. Durante esos años, Urbina fue amigo, compadre y compañero de Pancho Villa. Una de tantas anécdotas que Villa le gustaba contar sobre su compadre, era que Urbina era de sueño pesado. En una ocasión que los andaban persiguiendo los rurales, Pancho Villa trató de despertar a Tomás Urbina, sin conseguirlo. Cuenta que le disparó dos tiros cerca de la oreja, y ni así despertó. Finalmente terminó amarrándolo al caballo, y se escaparon por la sierra. Todo el tiempo que duró la fuga, Urbina siguió durmiendo plácidamente. 

martes, 5 de mayo de 2020

Las alucinaciones de Rafael

Una de las formas en que Rafael lidiaba todos los días con el encierro, era recordar sus días de gloria. Aunque siempre fue un hombre solitario, había ocasiones en que la soledad lo consumía. Entonces reunía a algunos de sus compañeros más inmediatos y los invitaba a pasear en "la suburban". Cuando salía al patio, en las escasas horas que se les permitía asolearse, empezaba a caminar en torno de la cancha. Se hacía una formación como de escolta: dos adelante y tres atrás, y caminaba interminablemente. Todos mantenían la formación simulando viajar dentro de una camioneta. El chófer designado como una distinción especial por Rafael, siempre avisaba sobre los autos, los semáforos y el cruze de calle. Al chofer le correspondía decidir en qué calles imaginarias estaba circulando. A veces era la Ciudad de México, otras era algún poblado que nadie conocía, pero a Rafael le gustaba que lo llevaran por las calles de Guadalajara. Casi siempre ése era el requisito para asigna,r el grado de chofer a alguno de los compañeros de aquel pasillo. En algunas ocasiones, con la amabilidad que lo caracterizaba, terminaba por despedir al conductor cuando las calles por las que transitaba no coincidían con el mapa que Rafael tenia cincelado en su memoria.

"Párese en la siguiente esquina por favor, usted no sabe ni por donde nos trae, va a terminar por perdernos"

Todos soltaban la risa ante la vergüenza del conductor. Con la formación detenida en algún punto del patio, del tamaño de dos canchas de basquetbol, Rafael volteaba rápidamente a todos lados en busca de un suplente, "por que estaba deteniendo el trafico". Alzaba la mano para que todos los compañeros que estaban en ese momento en el patio voltearan a verlo. Buscaba entre las miradas acuciosas y se decidía, a veces casi al azar, por un nuevo conductor. El suplente que llegaba corriendo ante la evidente desesperación de Rafael, El nuevo chofer, hacía un ademan de saludo, simulaba que abría la puerta del auto y se montaba a la unidad. Había quienes simulaban el arranque del motor y hasta encendían el radio de la camioneta.

Rafael no era el único al que le gustaba pasear en "su camioneta" entre los linderos del patio y la razón. Eso sí, era de los más discretos al momento de "circular", siempre a velocidad moderada, "para no llamar la atención de los oficiales". Siempre hacía la recomendación a su chofer en turno para que tuviera precaución en cada cruce de la calle al que se aproximaban. A veces le gustaba ir bajando a cada uno de los que "viajaban con él, para ir subiendo a otros compañeros. Se divertía jugando a sentirse en libertad. A bordo de su camioneta casi no hablaba. Le gustaba más bien que algunos de sus compañeros le contaran alguna historia, sobre todo las relacionadas con el sitio por el que transitaban imaginariamente.

Había algunos compañeros que sólo por el gusto de "viajar" al lado de Don Rafael, comenzaban a explorar su imaginación fermentada por el encierro prolongado. Hacían unas narraciones dignas de cualquier escritor de novelas. Iban explicando al paso de la camioneta, como si fueran guías de turistas, lo que se podía apreciar a la izquierda y a la derecha. Por lo general eran explicaciones casi museográficas y arquitectónicas de iglesias y monumentos históricos. Rafael se extasiaba proyectando en su imaginación las imágenes que iban describiendo poco a poco sus acompañantes. La alegría en su rostro no dejaba duda de que se había fugado momentáneamente para olvidarse de las altas paredes que en aquellos 24 años de encierro lo habían consumido físicamente.

viernes, 14 de febrero de 2020

22 que no sabías de Luis Donaldo Colosio Murrieta

1. La cena. 
El presidente López Obrador dio a conocer en el año 2012, que cenó  con el candidato presidencial días antes de Lomas Taurinas. Dijo que cenó con él en la casa de una de sus amigas, Clara Jusidman, activista y defensora de derechos humanos.

2. Itinerario.
El 23 de marzo, Luis Donaldo tuvo un evento con dirigentes del PRI en La Paz. Posteriormente se trasladó en avión a Tijuana, donde sostuvo un encuentro con vecinos de Lomas Taurinas. Este lugar fue elegido por Guillermo Hopkins su coordinador de logística.

3. La chamarra.
Colosio llegó a Lomas Taurinas acompañado de una comitiva de varios automóviles. Vestía una chamarra blanca, pantalón gris y una camisa de color azul. Previo al mitin, el priista caminó entre la gente acompañado por ciudadanos de la zona que lo saludaron a su paso.

4. El discurso. 
En el mensaje que pronunció en Lomas Taurinas, Colosio se mostró seguro del triunfo en las elecciones y prometió a los tijuanenses que su gobierno sería sensible a los reclamos de la gente. También se pronunció en contra de la “incompetencia política”.

5. Libro prohibido. 
El complot escrito por los periodistas Dora Elena Cortés y Manuel Cordero es uno de tantos libros que se han escrito sobre el caso, en el se detallan algunos ‘huecos’ de las investigaciones. La distribución del libro, editado por El Universal, se prohibió totalmente, por lo que el periódico lo vendió de manera directa.

6. Horas críticas. 
Colosio fue llevado al Hospital General de Tijuana, falleció a las 18:55 horas. El priista Amador Rodríguez Lozano, quien entonces era diputado federal, informó que el candidato había sido intervenido quirúrgicamente y que esperaba una cirugía más.

7. El anuncio. 
Liébano Saenz, quien fue vocero de la campaña del priista, fue quien informó sobre el deceso del candidato presidencial en una rueda de prensa.

8. Libreta negra. 
Entre los documentos recopilados por la Fiscalía Especial al inicio de las investigaciones está un cuaderno negro con dibujos realizados por Aburto meses antes. En uno de ellos está una imagen llamado “caballero águila” que contiene el dibujo de un hombre envuelto con una bandera y la leyenda: “aquellos que estén en contra de las decisiones del pueblo que se consideren traidores a la patria”.

9. Los cuatro fiscales. 
El gobierno de Carlos Salinas de Gortari creó la Fiscalía Especial para el Caso Colosio que a lo largo de siete años, tuvo cuatro titulares: Miguel Montes, Olga Islas de González Mariscal, Mario Chapa Bezanilla y Luis Raúl González Pérez.

10. El pacifista. 
En las declaraciones iniciales, Mario Aburto confeso que en ese momento tenía 23 años, se describió a sí mismo como una persona con ideas pacifistas, que había radicado en distintos estados del país, donde había mantenido contacto con gente de diversos grupos, quienes lo conocían como “caballero águila”.

11. Un cuaderno y una pluma. 
En una de las declaraciones, Aburto dijo que lo ocurrido con el candidato; “fue un accidente”, pues únicamente buscaba la atención de los medios de comunicación para denunciar las injusticias en el país. En la reconstrucción de los hechos asegura que él sólo efectuó un disparo y no sabe en qué momento ocurrió el segundo.

12. El cómplice. 
El tercer fiscal del caso, Mario Chapa Bezanilla, rechazó la tesis inicial del caso y aseguró que hubo un cómplice que llevó a la detención de Othón Cortés, sin embargo, se comprobó que los testigos fueron inducidos y mintieron. Esta situación llevó a la remoción del fiscal.

13. Las hipótesis. 
La primera hipótesis sobre el caso Colosio apuntó a que Aburto habría participado en complicidad de cuatro personas. Esta versión fue sostenida por el fiscal Miguel Montes, quien posteriormente cambió su versión.

14. Plaza en su honor. 
A unos metros de lo ocurrido, se construyó la Plaza de la Unidad y la Esperanza, donde se colocó una estatua del candidato.

15. Llamada de Salinas. 
En una de las declaraciones de Mario Aburto, dio información sobre una supuesta llamada que habría recibido de Carlos Salinas de Gortari para negociar, pero que él la rechazó. Lo que supuestamente pedía el expresidente era que declarara que le había pagado un partido político a lo que Aburto se negó.

16. "Ay la culebra". 
Mientras Colosio caminaba entre la gente sonaba la canción La Culebra de Banda Machos. Desde entonces, el tema ha sido asociado directamente con el excandidato, quien para su cierre de campaña había contemplado la participación de dicha agrupación.

17. Novia por 14 días. 
Una joven de nombre Graciela, quien entonces tenía 16 años, aseguró en una declaración, que había conocido a Mario Aburto el 9 de marzo de 1994, cuando trabajaba en “Cameros Magnéticos”. Él le había contado que lo llamaban “Caballero Aguila”, y que había vivido en Chiapas cuando el Ejército Zapatista de Liberación Nacional se levantó.

18. El libro de actas. 
Entre el material que estaba clasificado se encontró también un libro con pensamientos de Aburto, quien de su puño y letra escribió a lo largo de 17 páginas, y expuso ideas relacionadas con la política la corrupción y el consumo. En la última anotación se puede leer: “Las promesas y peticiones en campaña de todo candidato, para cualquier nivel de candidatura sean firmados por ellos y presentarlas ante la opinión pública y de los pueblos de toda la nación entera para revisarse, aceptarse y rechazarse”.

19. La película. 
El director mexicano Carlos Bolado dirigió en 2012 una película en la que aborda la muerte del candidato del PRI quien se hizo célebre por la frase "Veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla”.

20. Descendencia. 
Actualmente Luis Donaldo Colosio Riojas es legislador en Nuevo León. Tiene estudios en derecho y llegó al congreso estatal por el partido politico Movimiento Ciudadano. Mariana Colosio Riojas, ha estado alejada de la vida pública y en redes sociales solo hay una selfie que celebra el legado de su padre pero es del año 2014.

21. La carta para AMLO. 
El 22 de marzo de 2019, los padres de Mario Aburto enviaron al presidente Andrés Manuel López Obrador una carta en la que le solicitan la revisión del caso contra su hijo. Los familiares de Aburto viven en Estados Unidos. La respuesta del mandatario fue que el caso debe permanecer abierto y que se analizará la carta.

22. Lo que falta. 
Mexicanos Contra la Corrupción logró la desclasificación de 9,000 hojas del expediente que se habían mantenido bajo reserva. El expediente completo según la organización consta de 68,000 hojas que los mexicanos podrán conocer en el año 2035.

viernes, 3 de enero de 2020

Reseña libro "El Traidor" de Anabel Hernández | El diario secreto del hijo del "Mayo"

Con la captura de Genaro García Luna, se comprobó todo lo que la periodista y escritora Anabel Hernández documentó desde hace muchos años, sobre la corrupción y los nexos de los gobiernos panistas con el Cártel de Sinaloa.

Hace años Vicente Fox fue cuestionado por su enriquecimiento inexplicable en una entrevista por el periodista Rubén Luengas. A Fox se le mencionó el libro "La Familia Presidencial" de Anabel Hernández donde se mostraban documentos del registro de la propiedad pública de Guanajuato, que comprobaba que Vicente Fox Quezada era dueño de diversos predios los cuales no había reportado en sus declaraciones patrimoniales, ocultando así su enriquecimiento ilícito a partir de asumir el cargo de presidente de México.

En un segundo libro llamado "Fin de Fiesta en los Pinos", Anabel relató como Fox y Martha Sahagún vivieron como reyes durante el sexenio presidencial.

Posteriormente con los libros "Los Cómplices del presidente", "México en Llamas" y los "Señores del Narco", Anabel Hernández confirmó lo que nadie; los nexos de Felipe Calderón, Vicente Fox, Genaro García Luna y más, con "El Chapo", "El Mayo" y los hermanos Beltrán Leyva.

A pesar de tantos libros y muchísimas investigaciones, los políticos y servidores públicos mencionados anteriormente, no habían sido molestados en lo más mínimo.

Para el año 2019, la periodista presentó su más reciente obra: "El Traidor: el diario secreto del hijo del Mayo", el cual y para no variar, nos dio información secreta, datos que nadie conocía, declaraciones y relatos que jamás nos hubiéramos imaginado, además Hernández nos adentró en la compleja organización conocida como: "El Cártel de Sinaloa".

El libro "El Traidor" de Anabel Hernández, consta de 21 capítulos.

La siguiente reseña la voy a dividir en tres partes.

El primer parte nos relata como gente cercana a Vicente Zambada Niebla alias "El Vicentillo" buscó a la periodista Anabel Hernández tras publicar el libro "Los Señores del Narco". En el año 2011 el abogado del "Vicentillo" entabló contacto con Hernández.

Anabel cuenta que sintió miedo y desconfianza, y no era para menos, después de presentar el libro "Los Señores del Narco", era obvio que muchos narcos y políticos estuvieran incómodos y muy molestos. Sin embargo, el instinto de periodista la hizo aceptar la reunión con el representante de Zambada Niebla.

Tanto el abogado como Anabel, sabían que México era muy peligroso para llevar a cabo el encuentro. Así que se concluyó que la plática se llevaría a cabo en Chicago.

El abogado de Vicente Zambada Niebla, estaba condenado a morir, había sido diagnosticado con una enfermedad ya incurable. Quizás por esa razón el defensor del "Vicentillo", se animó a contar todo lo que sabía.

Según el abogado, el Cártel de Sinaloa había tenido desde 1998 contacto, apoyo y protección de la DEA. Los capos brindaban información a la agencia estadounidense para lograr la captura de narcos de otros cárteles. Estas operaciones se llevaban a cabo en conjunto principalmente con la Marina de México.

En este primer parte, podemos leer diversas memorias del "Vicentillo", nos cuenta de su padre el todopoderoso Ismael Zambada García alias "El Mayo", nos dice que el "Mayo Zambada" siempre había estado a la misma altura de otros grandes capos.

"El Vicentillo" fue el primer hijo varón del "Mayo Zambada", fruto del amor entre Ismael Zambada García y Rosario Niebla Cardoza.

Vicente Zambada relata como su padre poco a poco se convirtió en el verdadero "Jefe de Jefes". Cuando él nació, el "Mayo" ya era uno de los capos más poderosos del país. También cuenta cómo fue que sus padres se conocieron.

Ismael Zambada García alias "El Mayo Zambada" trabajó en sus primeros años de vida de manera honrada. Laboró en el campo, fue chofer, dejó a temprana edad los estudios por el deceso de su padre. Como hermano mayor, tenía que ayudar a solventar los gastos de su casa.

"El Vicentillo" recuerda su adolescencia en Tijuana, menciona que siempre quiso estar al margen de los negocios de su padre. Quiso estudiar y llevar una vida tranquila. A los 16 años Vicente Zambada estudiaba tranquilamente en Tijuana. Cuando comenzó la batalla entre "El Chapo" y "El Mayo" contra los hermanos Arellano Félix, Zambada Niebla tuvo que escapar inmediatamente de esa ciudad.

¿Quién fue el mentor, maestro e iniciador del Mayo?

En este primer parte del libro lo podemos saber. Para muchos que conocemos el tema, nunca nos hubiéramos imaginado la forma de como Ismael Zambada García el capo más poderoso actualmente, dio sus primeros pasos en la criminalidad.

Los motivos de la batalla entre los hermanos Arellano Félix y el Cártel de Sinaloa es contada paso a paso en los primeros capítulos del libro.

Para muchos, Jesús Zambada García alias "El Rey Zambada" hermano del "Mayo Zambada", era un capo "segundón", pero en este libro podemos saber que no solo era pieza fundamental del Cártel, si no que desde un principio y gracias a él, las finanzas, las cuentas y la contabilidad de la organización fluyó de manera mecánica y perfecta, gracias a su formación académica y conocimientos contables.

En algún momento, "El Mayo Zambada", ordenó al "Rey Zambada", al "Vicentillo" y a Javier Díaz, viajar a Cancún, para instalarse, controlar y recibir los cargamentos del Cártel.

"El Vicentillo" menciona que desde 1998 el Cártel de Sinaloa mantenía buena relación con el gobierno federal, acudía frecuentemente a reuniones con generales del ejército enviados directamente desde presidencia. En una ocasión Vicente Zambada Niebla acudió a una reunión a la residencia oficial de Los Pinos ocupada en ese momento por el presidente Ernesto Zedillo. La junta era con el jefe del estado mayor presidencial.

En su relato el "Vicentillo" recuerda como Humberto Ojeda alias "El Roba chivas" era el gran competidor de su padre. El encargado de mandar a la tumba al "Roba chivas" fue el mismo " Vicentillo".

Desde el año 1993 Ismael Zambada comenzó su vida empresarial, a comparación de otros capos, como "El Roba chivas", "El Mayo" invertía sus ganancias en empresas, tierras y animales. Durante la campaña electoral para gobernador de Sinaloa, el Cártel de Sinaloa por órdenes de "El Mayo Zambada", financió la campaña del panista Mario López Valdez conocido como "Malova" y de su compadre el priista Jesús Vizcarra Calderón conocido como "El Zar de la carne" y dueño de la distribuidora "SuKarne". La estrategia del "Mayo" era financiar a los dos candidatos más fuertes, así él no perdería.

La segunda parte del libro nos habla del compadrazgo entre "El Chapo Guzmán" y "El Vicentillo". Se menciona que ya para el año 2001 "El Mayo" y "El Chapo" trabajaban en conjunto para fortalecer al Cártel de Sinaloa. Durante su estadía y tras la fuga del "Chapo" del penal de Puente Grande, "El Mayo Zambada" y los hermanos Beltrán Leyva, financiaron y ayudaron sin miramientos al "Chapo Guzmán".

En esta parte, Vicente Zambada Niebla alias "El Vicentillo" platica como fue y quienes asistieron a la primera reunión para crear la federación de cárteles. Durante la época de amistad y colaboración entre "El Mayo", "El Chapo", "El Azul", "Nacho Coronel", los Beltrán Leyva, Vicente y Rodolfo Carrillo Fuentes, se acordaban envíos a Estados Unidos, una de las rutas era en tren desde la Ciudad de México hasta Chicago.

 El responsable de los envíos en trenes, era Tirso Martínez Sánchez alias "El Futbolista", Tirso le reportaba a "El Viceroy" y éste al "Mayo Zambada". "El Futbolista" fue dueño de diversos equipos de fútbol, entre ellos, Gallos Blancos de Querétaro.

Hay que puntualizar que "El Mayo Zambada" era padrino de Vicente Carrillo Fuentes alias "El Viceroy".

En este tiempo, Arturo Beltrán Leyva alias "El Botas Blancas" evitó que Edgar Valdez Villarreal alias "La Barbie" fuera capturado por "Los Zetas" tras haber eliminado a un hermano de Miguel Ángel Treviño Morales alias "El Z40". "Los Zetas" le pidieron al "Botas Blancas" que le entregaran a "La Barbie", la negativa de Arturo Beltrán tuvo como resultado, la batalla entre "Los Zetas" y el Cártel de Sinaloa.

Según "El Vicentillo" la disputa entre los Carrillo Fuentes y Cártel de Sinaloa comenzó cuando Rodolfo Carrillo Fuentes alias "El Niño de Oro" dejó de acatar las órdenes de la organización, posteriormente se enemistó con "El Chapo", la gota que derramó el vaso ocurrió en una reunión, "El Chapo" le extendió la mano a Rodolfo, éste dejó lo dejo con la mano estirada. “El Chapo" pidió luz verde al "Mayo", éste último consintió. "El Negro" un exmilitar a las órdenes del "Chapo" fue el encargado de eliminar a Rodolfo Carrillo.

Según el relato del "Vicentillo" la mercancía proveniente de Sudamérica se vende en mismo territorio nacional, los compradores son los que mayormente se encargan de enviarla a EUA. En otras ocasiones el Cártel ocupa su propio equipo de logística para cruzar.

En esta parte del libro sale a relucir un hombre llamado Juancho, quien se identifica como primo/hermano del "Chapo" mencionado por el "Vicentillo" como pieza fundamental de la organización de Sinaloa.

Además de familiar y colaborador del Cártel de Sinaloa, Juancho le compraba por su parte mercancía a la organización para venderla en Estados Unidos, teniendo como principales compradores los hermanos Pedro y Margarito Flores.

Los gemelos Flores vendieron de 2005 a 2008, más de 38 toneladas suministradas por "El Chapo" y "El Mayo". A partir de noviembre del año 2008, Pedro y Margarito Flores comenzaron a colaborar con la DEA. Sin embargo, los hermanos eran tan tramposos que traicionaron a la misma DEA. Mientras filtraban información del Cártel, vendieron a las espaldas de la agencia 276 kilos de mercancía en Chicago. Los gemelos fueron condenados a 14 años, gracias a su colaboración.

Vicente Zambada menciona que Gonzalo Inzunza alias "El Macho Prieto" tenía su propia organización desde 1999. Tras una reunión con "El Mayo Zambada", "El Macho Prieto" comenzó a trabajar para el Cártel de Sinaloa. Gonzalo ofreció su infraestructura de transporte y también luchar contra los Arellano Félix.

Posteriormente, Gonzalo Inzunza empezó a supervisar a dos grupos de gente: el primer grupo era encargado de almacenar y transportar mercancía y dinero. El segundo grupo era encargado de proteger los territorios y bienes del Cártel.

El transporte y la logística del "Macho Prieto" era muy sofisticada. El método principal era el uso de pipas de gasolina con compartimientos secretos. Los pipas eran iguales a los autotanques de Pemex. Las unidades transportaban gasolina real y contaban con todos los permisos necesarios.

Otros socios de la organización transportaban la mercancía en camiones de la empresa Bachoco.

Según las declaraciones del hijo del "Mayo", los Torres Félix comenzaron a trabajar para su padre aproximadamente en 1999. Javier Torres Félix alias "El JT" era cliente del "Mayo", uno de sus trabajadores era su hermano, Manuel Torres Félix alias "EL M1". Tras la captura de Javier Torres, Manuel Torres se hizo cargo de las operaciones de su hermano. A partir de entonces, la gente de los Torres le reportaban y recibían su pago por parte del "Mayo Zambada".

Según información de Estados Unidos, el Cártel de Sinaloa opera en más de la mitad del mundo. El cártel más confiable para los colombiamos, es el sinaloense.

La familia Cáceres han estado relacionados desde hace mucho con "El Chapo" y con "El Mayo". Emilio Cázares trabajó con los líderes del Cártel, recibiendo mercancía de Centro y Sudamérica y transportándola a EUA. La hermana de Emilio, Blanca Margarita Cázares Salazar alias "La Emperatriz “también está ampliamente relacionada con el Cártel de Sinaloa. "La Emperatriz" se dedicó a construir diversas empresas para blanquear el dinero de la organización.

"El Mayo" menciona que prácticamente son trabajadores del gobierno federal. Aunque a Ismael Zambada se le identifica como el jefe de jefes, él mismo indica que es un empleado más del gobierno, ya que tiene que pagar mensualidades a policías y políticos corruptos para que su organización trabaje sin contratiempos.

En la tercera y última parte del libro, "El Vicentillo" platica como Felipe Calderón pidió diversos favores al "Mayo Zambada". Uno de ellos, pacificar al país. Posteriormente, ocurrió lo de Juan Camilo Mouriño, una advertencia del Cártel para que no se olvidara, quien era el que mandaba.

Tras la captura de Genaro García Luna en Estados Unidos, Felipe Calderón se deslindó de toda culpa, mencionando que durante su gobierno también se combatió al Cártel de Sinaloa. Sin embargo, los que conocemos el tema sabemos que es falso. Las detenciones de "El Rey Zambada" y "El Vicentillo", no fue por la lucha contra los cárteles, si no por la ruptura entre "El Chapo", "El Mayo" y los hermanos Beltrán Leyva.

Aunque con menos poder los Beltrán lograron hacerse de aliados dentro del ejército y Policía Federal. Las capturas de los familiares del "Mayo Zambada", fueron ordenadas por el Cártel de los Beltrán Leyva.

Como mencionamos anteriormente, desde hace muchas décadas, la DEA y el Cártel de Sinaloa eran uno mismo. Con tales contactos, "El Vicentillo" fastidiado por la vida que le tocó, buscó un pacto con la agencia estadounidense para así, poder vivir tranquilo como siempre lo quiso. "El Chapo" y "El Mayo" aceptaron la decisión de Vicente Zambada. "El Vicentillo" estaba en la Ciudad de México cuando fue detenido porque estaba en pláticas la DEA.

Esto fue una pequeña reseña de uno de los libros más impactantes e interesantes que he leído.


Se los recomiendo totalmente.




















 

jueves, 28 de noviembre de 2019

Masacre de San Fernando: la verdad

A las siete de la mañana del 24 de agosto del año 2010 y después de recorrer 22 kilómetros caminando, un ecuatoriano mal herido llegó hasta un retén del ejército en la carretera 101 de Tamaulipas. Se arrastró hasta el primer soldado que encontró y le dijo: 

“Soy Freddy Lala Pomavilla de 18 años, inmigrante ecuatoriano. Hombres armados nos secuestraron. Los mataron a todos”.

Antes de ir al hospital, el ecuatoriano acompañó a los soldados hasta un rancho abandonado en el municipio de San Fernando donde había ocurrido la masacre. 

En el interior, 58 hombres y 14 mujeres yacían ejecutados. En su mayoría eran centroamericanos, pero, también había ecuatorianos, brasileños y un indú.

El secuestro de migrantes era un nuevo negocio criminal que pusieron de moda "Los Zetas", los secuestraban, los obligaban a trabajar con ellos o simplemente solicitaban rescate a sus familias.



El drama de los 74 migrantes había comenzado tres días atrás a sólo unos kilómetros de la ansiada frontera con EUA. Todos viajaban en dos autobuses, ya en el municipio de San Fernando, fueron secuestrados y conducidos hasta un alejado rancho abandonado. 

Los bajaron, les ataron las manos y al día siguiente les dieron dos opciones: trabajar como sicarios para "Los Zetas" o la muerte. 

Según informes, sólo uno aceptó el ofrecimiento.

Después de la negativa, les vendaron los ojos y los fueron ejecutando, uno a uno. Los cadáveres pasaron 24 horas, hasta que Luis Freddy, uno de los dos sobrevivientes, dio aviso a los militares.

En aquellos años, el entonces Cártel de "Los Zetas", separado ya del Cártel del Golfo, controlaba gran parte de Tamaulipas. 

Con el paso de los meses se supo que la masacre de San Fernando, no fue una tragedia aislada, sino uno de tantos episodios, de una larga lista de desapariciones de migrantes. En meses posteriores, se descubrieron más de 300 cadáveres enterrados en 47 fosas clandestinas.

El día de la masacre, "Los Zetas" tenían implementado un retén en la carretera San Fernando-Matamoros, el jefe de plaza era "La Ardilla", quien ordenó a Martiniano Jaramillo alias "El Pata de Queso" o "Z74", detener los autobuses ADO, interrogar a los ocupantes, descartar la posibilidad de que fueran contrarios y obligarlos a enrolarse con su organización criminal.

Para ese entonces, "Los Zetas" mantenían una guerra contra el Cártel de Sinaloa, el gobierno federal y el Cártel del Golfo; por tales batallas, necesitaban de refuerzos.

sábado, 9 de noviembre de 2019

Sara: la queretana que conquistó a Francisco I. Madero

Cuando la joven Sara Pérez accedió a casarse con aquel coahuilense, hermano de sus amigas, las muchachas Madero, no sabía que su vida matrimonial no se quedaría en el apacible San Pedro de las Colonias. Junto a Francisco, recorrería el país, sería testigo de una revolución y viviría horas amarguísimas en los días aciagos de la Decena Trágica.

Sarita Pérez fue una leal compañera para Francisco I. Madero. Como primera dama, abrazó numerosas causas caritativas y de ayuda social. Se cuenta que a veces arengaba por iniciativa propia a las tropas y procuraba proporcionarles artículos de primera necesidad.

Aquella mujer pequeñita y de gesto bondadoso, demostró, en los peores días de su existencia, que era muy fuerte. De otra manera no hubiera podido sobreponerse al dolor experimentado cuando vio a su esposo muerto, sobre una mesa de la enfermería de la cárcel de Lecumberri, envuelto en una tela tosca, para que nadie viera la herida mortal que delataba el modo traicionero en que lo habían asesinado.

Sara Pérez vio cómo su marido profundizaba en la doctrina espiritista, para encontrar su destino. 

Vio cómo sus simpatías políticas se estrellaron en varias ocasiones, contra el poderío que desde la Ciudad de México, ejercía el presidente Porfirio Díaz, gracias a la compleja red de alianzas y privilegios, construida a lo largo de sucesivas reelecciones. 

Sarita supo de los mensajes de los espíritus que convirtieron a su marido en escribiente. Los espíritus auguraban a Francisco I. Madero una importante misión para bien del país; pero también le dijeron que el precio a pagar sería muy alto.

No sabemos en qué términos Sarita conoció los textos espiritistas de su esposo. Lo que sí se conoce es el modo en que abrazó la causa política de Madero, la forma en que le acompañó y fue una leal activista en su campaña para la presidencia, en un México en que las mujeres no tenían derecho al voto.

Sara Pérez Romero nació en San Juan del Río, Querétaro, en 1870. Fue hija de un hacendado, recibió clases en su casa, como correspondía a una joven cuya familia podía costear esa educación. En 1893 fue enviada a estudiar a Estados Unidos. Allá hizo amistad con dos muchachas del norte mexicano, Mercedes y Magdalena Madero. Era natural que conociera a los hermanos varones de sus amigas, Francisco Ignacio y Gustavo Adolfo, que acababan de llegar de Francia, donde hicieron estudios de administración, y ahora se iban a California, a complementar sus conocimientos en el Departamento de Agricultura, con miras a integrarse, un día, en los negocios familiares.

“Allí en el colegio apenas la conocí” –recordaría Francisco I. Madero en sus memorias. 

“Pero intimó mucho con mis hermanas y esa intimidad fue después motivo para que me encontrara con ella en México y me prendara de sus cualidades”. 

Las muchachas, en efecto, sostenían una cálida amistad. A veces pasaron las vacaciones juntas en Arroyo Zarco, donde la familia de Sara tenía posesiones, y en otras ocasiones pasaron temporadas en el hogar coahuilense de los Madero. Así fue como surgió el romance entre Francisco y la querida amiga de sus hermanas.

Por aquellas memorias de Francisco, sabemos que entabló noviazgo con Sara hacia 1897. Él, mientras se se concentraba en desarrollar cultivos de algodón, escribía constantemente a la capital, donde vivía ella, y, cada vez que podía, viajaba para visitarla.

“Llevábamos muy asidua correspondencia y nos amábamos entrañablemente”, dicen las memorias. 

En un ejercicio de honestidad, Francisco dejó anotada una ruptura: 

“La distancia y la vida disipada que llevaba yo en aquella época borraron poco a poco en mí esos sentimientos, y acabé por romper con ella sin motivo alguno. Para ella fue un golpe terrible, y para mí un motivo más para seguir mi vida disipada, pero a pesar de que cortejé a muchas otras señoritas, siempre, en mis momentos de calma, de serenidad, volvía a brotar de las profundidades de mi alma la imagen de Sarita”.

Doña Mercedes, la madre de los hermanos Madero, enfermó gravemente de tifoidea por aquellos días. Según Francisco, aquel padecimiento, que agobió a toda la familia, lo hizo dejar atrás su “vida disipada”. Entonces, la imagen de Sara volvió a ser importante: 

“Muy pronto me formé el propósito irrevocable de volver con Sarita”. 

Comenzó a indagar por su paradero y sus circunstancias. En junio de 1901 le escribió a su primo, Rafael Hernández, que residía en la Ciudad de México. A él le encargó indagar qué había ocurrido con su antigua novia: 

“Tampoco olvides darme algunas noticias de Sarita, pues no sé si vive o no, y tengo muchos deseos de saber cómo está", escribio Madero.

Sabemos, por el propio Francisco I. Madero, que inició una campaña para reconquistar a Sarita. 

“Mi constancia triunfó de todos los obstáculos, y al fin tuve el inmenso placer de estrechar entre mis brazos a la que debía ser mi inseparable, mi amantísima compañera, y que debía ocupar un lugar tan predominante en mi corazón”.

Finalmente, la tenacidad de Francisco I. Madero había triunfado.

Francisco y Sara se casaron en la Ciudad de México en enero de 1903. Al día siguiente del matrimonio civil, se celebró la ceremonia religiosa. El banquete de bodas, un regalo de la familia Madero, se llevó a cabo en el Hotel de la Reforma, donde la pareja pasó algunos días. Después, emprendieron el viaje a Coahuila, a San Pedro de las Colonias, donde residirían. Fueron muy felices juntos. Deseaban tener descendencia, pero eso no ocurrió. Hay datos que señalan que Sarita estuvo embarazada y que sufrió un aborto en 1904.

Antes de casarse, Francisco, convencido creyente de la doctrina espiritista, ya había descubierto sus dotes de escribiente. Aquellas voces que aconsejaban a Madero y que lo inducían a lanzarse de lleno a la lucha política, no dejaron de inquietar a su esposa, pero, finalmente decidió acompañarlo en aquella accidentada ruta. No se separó de él cuando lo encarcelaron en Monterrey, durante la campaña por la presidencia, cuando estuvo preso en San Luis Potosí no le permitieron estar con él, pero rentó una casa cercana del penal.

Cuando los Madero iniciaron la fuga hacia adelante, sumándose al levantamiento convocado por Francisco, ella ya estaba involucrada por completo. Estaba muy orgullosa de su marido. 

“Siento una gran satisfacción, porque realmente es el único que ha hecho algo en beneficio de la patria”, escribió en mayo de 1911, a su concuña Carolina Villarreal.

Cuando Francisco llegó a la presidencia, Sara asumió tareas de ayuda social. Presidió un club llamado Caridad y Progreso, y en 1911 fundó, junto con Elena Arizmendi, la Cruz Blanca Neutral por la Humanidad, organización benéfica destinada a prestar auxilio a los heridos en batalla y a las víctimas de accidentes. La misma prensa que atacaba a su marido, le acomodó un apodo burlón: El sarape de Madero, jugando con su nombre.

Cuando Francisco abandonó, a caballo, el Castillo de Chapultepec el 9 de febrero de 1913, Sara no sabía que no volvería a verlo con vida. A medida que el gobierno maderista se desmoronaba, amigos leales, como los representantes de Japón en México, la cobijaron. 

Una anécdota cuenta que Sara miró el momento en que una turba golpista incendiaba el hogar de los Madero en la colonia Juárez, y que sólo la intervención del embajador Japones, la puso a salvo.

Al ser asesinado Francisco, tuvo que vender el caballo de su esposo para pagar su funeral. Primero se acogió al asilo en Cuba. Después se marchó a Estados Unidos. Sara regresó a México en 1915, vivió en una casa, comprada para ella por sus hermanos, en el número 88 de la calle de Zacatecas, en la colonia Roma, cerca del Panteón Francés de la Piedad, donde estaba sepultado su esposo.

Sosteniéndose con una pensión vitalicia que le otorgó Venustiano Carranza, Sara Pérez de Madero vivió hasta los 81 años de edad. Murió el 31 de julio de 1952, había visto a México transformarse.

Eran tiempos de la naciente televisión, tiempos de la radio, entonces gobernaba Miguel Alemán. A su sepelio, en la misma tumba de Francisco I. Madero, asistieron expresidentes, revolucionarios y una viuda de "Pancho Villa".

miércoles, 30 de octubre de 2019

Los presidentes mancos de México #HistoriaDeMéxico

Manuel del Refugio González Flores nació el 17 de junio de 1833 en Matamoros, Tamaulipas. Fue hijo de Fernando González y de Eusebia Flores de la Garza. Durante su infancia residió en el Rancho “El Moquete” ubicado en Matamoros, este colindaba con el Rio Bravo. Manuel González curso la primaria, en la cual sobresalió por su inteligencia, no continuo sus estudios puesto que empezó a trabajar como dependiente en la cantina de su tío. Al cumplir 18 años se enlistó en el ejército, donde fue reconocido por sus grandes habilidades.

Poco tiempo después de enlistarse, fue enviado a combatir a los contrabandistas, Manuel del Refugio fue en primera instancia aliado de los conservadores motivo por el cual participó en la Guerra de la Reforma entre 1858 y 1861, durante este periodo alcanza el rango de general, sin embargo, González se une más tarde a Benito Juárez en el momento de la Intervención Francesa, al aliarse con Juárez cambió al bando de los liberales. 

Participó en el sitio de Puebla del 16 de marzo al 17 de mayo de 1863. En el trascurso del combate fue tomado rehén y herido en el brazo derecho, poco tiempo después consiguió huir.

También combatió en las batallas de Miahuatlán y la Carbonera en octubre de 1866. Terminando la intervención francesa, González, conoce a Porfirio Díaz, con el cual tuvo una larga y estrecha relación.

En alianza con Porfirio Díaz, sabotean a Benito Juárez a través del proyecto conocido como el “Plan de la Noria”, este fue un movimiento político y militar, gestado por Porfirio Díaz el 8 de noviembre de 1871, con el cual se buscó frustrar la reelección de Benito Juárez, el plan fracasó y Juarez fue reelegido poco tiempo después, frustrado con esto Porfirio se levanta contra Juárez, pero este levantamiento también fracasa, razón por la cual es exiliado.

En 1876 Díaz regresa a México para alzarse en armas contra Sebastián Lerdo de Tejada, en lo que es llamado el “Plan de Tuxtepec”. Manuel del Refugio acompañó a Porfirio Díaz en el campo de batalla, resultando gravemente herido en un brazo, motivo por el cual le fue amputado. Posteriormente Porfirio es elegido presidente, desde entonces González trabajó en diferentes cargos otorgados por Díaz. En 1877 es elegido Gobernador de Michoacán, luego se desempeña como Secretario de Guerra y Marina de México entre 1878 y 1879.

En 1880, es elegido Presidente de la República de México, con el soporte de Porfirio Díaz. En el trascurso de su gobierno se construyeron el ferrocarril central mexicano, impulso el proyecto de la primera red de telégrafos, instituyó el uso exclusivo del sistema métrico decimal, además fundó el primer Banco Nacional de México. Durante el gobierno de Manuel González, se normalizaron las relaciones con países como Reino Unido y Francia, estas relaciones estuvieron basadas en los prestamos pedidos por este para mejorar la situación económica del país, lo cual fue extensamente criticado, sus acciones endeudaron aún más al país.

Por este entonces también cambio el tipo moneda la cual paso a acuñarse en níquel, esto provocó la ira de los ciudadanos, los cuales armaron un motín en el zócalo, posteriormente los ciudadanos se alzararon en su contra en 1884, levantamiento conocido como el motín de la deuda externa. Después de varios años de gobierno González fue acusado de corrupción motivo por el que es destituido el 30 de noviembre de 1884, el puesto fue tomado nuevamente por Porfirio Díaz. 

Una vez terminado su labor como presidente es nombrado Gobernador de Guanajuato cargo que desempeñó hasta su muerte, el 8 de mayo de 1893.

Álvaro Obregón nació en Siquisaya, Sonora el 19 de febrero de 1880. A Obregón se le atribuye gran parte del mérito de haber acabado con la violencia revolucionaria que azotaba la vida de México.

Su padre fue Francisco Obregón, agricultor de profesión y su madre fue Cenobia Salido. Por la labor de sus padres, desde muy pequeño se familiarizó con el campo mientras estudiaba la primaria.

En 1903, con solo 23 años, se casó con Refugio Urrea. Tuvieron dos hijos: Humberto y Refugio, su esposa murió poco tiempo después. En 1916 volvió a contraer matrimonio con María Tapia con quien tuvo siete hijos.

En 1910, durante el comienzo de la Revolución Mexicana, empieza su carrera política como presidente municipal de Huatabampo.

En 1913 Victoriano Huerta instauró una dictadura contrarrevolucionaria y Obregón se puso del lado del bando de los constitucionalistas. Gracias a su manejo derrotaron a los federales del norte del país y poco después lo nombraron jefe del Cuerpo de Ejército del Noroeste donde tomó Culiacán en noviembre de 1913.

El 10 de agosto de 1914 firmó con Eduardo Iturbide los acuerdos de Teoloyucan donde se establecía la entrada del Ejército Constitucionalista en la capital y las condiciones de rendición por parte del ejército de Victoriano Huerta. Venustisiano Carranza tomó entonces el poder pero los revolucionarios agraristas Pancho Villa y Emiliano Zapata rechazaron su presencia en la presidencia.

Aunque Álvaro Obregón intentó arreglar las relaciones entre ellos, no lo logró y tras la convención de Aguascalientes en 1914 Carranza instaló su gobierno y nombró a Álvaro Obregón como jefe del Ejército de Operaciones. Se le reconoce su buen desempeño con Pancho Villa pues ganó cuatro importantes batallas en 1915 dando cuenta de una buena planificación táctica y estratégica. El 3 de junio de 1915, durante una batalla en la Hacienda de Santa Ana del Conde, en León, Guanajuato, a Obregón lo alcanzó una granada y perdió la mitad del brazo.

Al ver que los conservadores ponían en riesgo lo logrado en la revolución, decidió presentarse como candidato a la presidencia de la republica en 1920, elecciones que ganó.

Álvaro Obregón intentó reconstruir México con el apoyo del ejército. Hizo una reforma agraria que utilizó para repartir tierras entre los campesinos, apoyó las organización obreras, fundó el Banco único, restableció la Secretaría de Educación y construyó escuelas para consolidar la enseñanza pública.

Al finalizar su mandato, Obregón se retiró a Sonora, pero en 1927 cuando Plutarco Elías y el congreso modificaron la constitución para permitir la reelección, Álvaro Obregón se volvió presentar a las elecciones del 1 de julio de 1928 en la que nuevamente ganó, sin embargo, no pudo consolidar su posición como jefe de estado pues mientras comía en el restaurante La Bombilla, José de León Toral, un fanático católico lo asesinó el 17 de julio de 1928.

Pancho Villa y Tomás Urbina: anécdota

Urbina era un mestizo tarahumara, nativo de la Congregación de las Nieves, en Durango. Tenía ocho años más que Pancho Villa, cuando se conoc...