Hace algunos días Antonio Tizapa, padre de uno de los normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, confrontó al dirigente de MORENA Andrés Manuel López Obrador, reprochandole ferozmente la desaparición de los 43 normalistas.
Antonio Tizapa inquirió a López Obrador sobre los hechos ocurridos la noche y madrugada del 26 y 27 de septiembre de 2014, cuestionandole que hizo para resolver la desaparición de los estudiantes.
En lo personal considero que este reclamo, esta siendo enfocado en la persona menos indicada, y también veo que sospechosamente esta confrontación esta siendo seguramente provocada por el PRI y el PAN, usando al padre del normalista desaparecido para hacer guerra sucia a las aspiraciones presidenciales de Andrés Manuel en 2018.
Existe una versión donde este señor Antonio Tizapa inmigrante mexicano,originario de Tixtla, abandono hace décadas a sus hijos y a su mujer en Guerrero, para buscar el sueño americano. Se dice también que fue hasta los trágicos hechos de Ayotzinapa que el padre reapareció nuevamente, muchos comentan sacando provecho de la situación.
Este señor ha corrido el maratón de Nueva York indicando que lo hace para recordar a su hijo Jorge Antonio Tizapa Legideño.
Yo le diría:
Señor Tizapa, usted debe pedir cuentas a Enrique Peña Nieto, Jesus Murillo Karam, Salvador Cienfuegos Zepeda y Miguel Angel Osorio Chong. Personajes quienes tuvieron conocimiento de los hechos, quienes dieron la autorización, y quienes son los autores intelectuales y materiales de la desaparición de los 43 normalistas.
Seria un acto siniestro e inhumano, aprovechar la desaparición de un hijo para obtener beneficios personales como donaciones o permitir la manipulación por parte de algún partido político igualmente para tener beneficios económicos.
Y es que inmediatamente que salio a la luz la noticia de la confrontación, salio un audio editado donde Andrés Manuel le decía "cállate", pero al final se comprobó que no le había contestado de esa manera, si no que le dijo, "que le vaya bien".
También no se hicieron esperar las reacciones hipócritas del PRI y el PAN, quienes comentaban que López Obrador tenia que disculparse por el trato que según había dado al padre del normalista, también Osorio Chong y Ochoa Reza, de manera vergonzosa comentaron que Andrés Manuel tenia que dar las pruebas de que el ejercito había sido el culpable de la desaparición.
Estos personajes siniestros, asesinos, corruptos e hipócritas, no tienen vergüenza.
Para concluir, es correcto mencionar que el dolor de la desaparición de los normalistas de ayotzinapa lo compartimos y lo llevamos todos los mexicanos, y jamas lo olvidaremos.
Pero, no es valido querer sacar ventaja de estos hechos tan siniestros.
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