miércoles, 25 de enero de 2017

Santa Anna & Peña Nieto

Estados Unidos es una de las naciones más poderosas del mundo por muchas razones, una que siempre ha resaltado, es tener como proveedor principal a México, históricamente México se ha dedicado a ser una “miscelánea” para los Estados Unidos, ellos vienen y se llevan todo lo que necesitan, sin trabas, sin explicaciones y con el consentimiento inefable de nuestros flamantes vende patrias presidentes.

Es indigno, imperdonable y una traición a la patria que el representante de un país olvide y minimice las necesidades básicas de su propio pueblo, para someterse y permitir el saqueo de las riquezas de su país, y obtener beneficios personales.

El usurpador, títere, corrupto, asesino e ignorante Enrique Peña Nieto que se robó la presidencia de la república en 2012, mediante una confabulación siniestra de corrupción y un descarado fraude electoral, va preparando su salida de la presidencia, él sin culpa ni remordimiento literalmente ha entregado a extranjeros y a Estados Unidos el destino de todos los mexicanos.

Estados  Unidos es una potencia mundial por una gran razón, a un lado cuenta con un país enorme, rico en todos los aspectos, disponible para sus necesidades, caprichos, el cual puede saquear y devorar a su antojo.  

Peña Nieto, descaradamente le abrió las puertas del país a un personaje que desde siempre discrimino y criminalizo a los mexicanos. Nos humillo abiertamente, nos convirtió reiteradamente, en blanco de sus “propuestas de campaña”. Prometió aplicar un criterio racista y fascista contra una nación que provee de mano de obra barata y eficaz, a los Estados Unidos y que gracias a esto lo ha llevado a ser una de las naciones más desarrolladas del planeta.

Durante el inicio de las hostilidades con los Estados Unidos por el dominio de Texas, y que desembocaron con la guerra abierta entre México y el vecino país en 1846; el general-presidente, Antonio López de Santa Anna, perdió la batalla de San Jacinto (21 de abril de 1836) frente a Sam Houston. Y cayó prisionero. A cambio de su liberación y rogando lastimeramente por su vida, firmó el Tratado de Velasco que reconocía la independencia de Texas. Santa Anna vendió esa traición como un acto patriótico. Así como hoy el ignorante Enrique Peña Nieto, justifica y defiende totalmente a Donald Trump.

Santa Anna y Peña Nieto pasaran a la historia como los peores traidores a la patria.
Una de las condicionantes políticas que forzosamente se tendría que exigir a Trump, a fin de recibirlo y reconocerlo como jefe de estado, es la necesaria disculpa pública tras agraviar por casi más de un año y por todos los medios, a la nación mexicana.

La visita como candidato de Trump hace meses en suelo mexicano nos mostró que seguimos siendo insignificantes para los Estados Unidos. Fue una falta de respeto hacia la sociedad mexicana, y un acto de felonía. Así de simple.

Desde entonces lejos de darle al pueblo de México buenos augurios políticos para el futuro en la relación bilateral México-Estados Unidos, Peña Nieto volvió por enésima ocasión a mostrar señales de ignorancia e incapacidad, aspectos que se conocían desde que hurto la presidencia de la república.  

No tenemos que volvernos locos con la posible salida del Tratado de Libre Comercio, tienes que saber que uno de los principales factores de la migración hacia Estados Unidos (más de 30 millones de mexicanos) y la quiebra de un motor de crecimiento como lo era la agricultura, ganadería y el campo mexicano es sencillamente por culpa del famoso TLC.

El sometimiento político ante Estados Unidos es quiérase o no, un acto literal de traición. Se requiere al respecto no sumisión ni agresión hacia su vecino país, sino firmeza, algo que nuestros corruptos políticos y gobernantes no tienen, ellos únicamente quieren robar lo más que se pueda, para cuando finalice su periodo, vivir como reyes. 

¿Y el pueblo mexicano?, pues que se friegue.

Enrique Peña Nieto un personaje que desde siempre se cuestiono su nivel académico, su corrupción e ignorancia, se ha mostrado como un títere maleable y perfectamente manejable por parte de Carlos Salinas de Gortari, para seguir robando y saqueando al país.

Peña Nieto emuló a Santa Anna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pancho Villa y Tomás Urbina: anécdota

Urbina era un mestizo tarahumara, nativo de la Congregación de las Nieves, en Durango. Tenía ocho años más que Pancho Villa, cuando se conoc...