En 1996 Benjamín Arellano Félix ya era el más poderoso de Tijuana, desde ese lugar dominaba también gran parte de Jalisco.
En esas fechas salió de prisión Javier Caro Payán alias "El doctor Caro", ex dueño de la plaza de Tijuana, naturalmente ya en libertad reclamó "su plaza". Benjamín le dijo: "Imposible, ahora ya estamos en otros tiempos" y le recomendó: "váyase a Guadalajara y viva en paz. Ya no se meta en esto".
Benjamín Arellano le platicó a Ramón Arellano y éste a su modo violento, comentó: debían matarlo; de otra forma, tarde o temprano tomaría venganza.
Días después Ramón Arellano Félix se fue a Guadalajara acompañado de su pistolero de confianza Fabián Martínez "El Tiburón"; localizaron a Caro Payán por el rumbo de la colonia Providencia, le siguieron los pasos, conocieron itinerarios y costumbres; y un día lo sorprendieron: lo ametrallaron junto con un amigo. También iban sus esposas, pero a ellas no les hicieron nada.
La policía de Guadalajara tomó nota de la ejecución; al poco tiempo se dieron cuenta de quienes habían sido los culpables, y recibieron no investigarlos. Dieron carpetazo.
Fuente: Libro "El Cártel: Los Arellano Félix", de Jesús Blancornelas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario