El 10 de enero de 1989, "La Quina" hasta ese momento todo poderoso líder sindical petrolero, fue aprehendido en un espectacular operativo en Ciudad Madero, Tamaulipas.
Tiempo atrás, Joaquín Hernández Galicia había mencionado que no apoyaría al priista Carlos Salinas en las elecciones de 1988. No era su candidato ideal, lo aborrecía y haría todo lo posible para impedir su llegada a la presidencia de la república.
"La Quina", en aquellas fraudulentas elecciones, apoyó económica y moralmente al candidato de la izquierda, Cuauhtemoc Cárdenas.
Salinas de Gortari igualmente maldecía a Hernández Galicia.
Antes y en plena campaña electoral, "La Quina" ayudó a promocionar y a repartir el libro "¿Un asesino en la presidencia?", donde describía la terrible tragedia en casa de los Salinas. Carlos Salinas de Gortari de niño había privado de la vida a su empleada domestica de un escopetazo.
La primera acción de Salinas después de robarse la presidencia, fue planear la venganza contra "La Quina".
El acopió de armas de alto poder introducidas de contrabando al país, fue el pretexto escogido por las autoridades para encarcelar a los dirigentes petroleros. Posteriormente, homicidio y defraudación al fisco, por 3,500 millones de pesos, fueron los últimos clavos en el ataúd para "La Quina" y compañia.
Pero, ¿quien era "La Quina"?
En diciembre de 1961, en la sección uno, en Ciudad Madero, cinco mil petroleros escuchaban atentos a Joaquín Hernández Galicia, quien hacia una de sus primeras apariciones e intervenciones como secretario general del sindicato petrolero.
En dicho acto, "La Quina" pidió a los presentes que apoyaran con una pequeña aportación de $10 pesos, para integrar una caja de ahorro. Éste fue el principio del imperio financiero, que después sería la organización sindical más poderosa del país.
Antes de su derrumbe el sindicato presumía su poder económico, la tesorería sindical poseía: 19,000 millones de pesos, más 100,000 millones que existían en las secciones locales, y 300,000 millones de pesos en propiedades.
Con tal poderío, "La Quina" se sentía intocable, retaba y mangoneaba a los presidentes en turno, su riqueza personal, él mismo la calculó en 800,000 millones de pesos, aunque se sabía que contaba con muchísimo más dinero.
Años después, Hernández Galicia de pedir $10 pesos, se convirtió en un empresario exitoso, de lo que se puede documentar; "La Quina" contaba solamente en Ciudad Madero con un cine, varios centros de recreación, un hotel, dos estaciones de servicio, una funeraria, una tienda de materiales de construcción, y 10 tiendas que vendían alrededor de 17 millones de pesos al mes.
En cuanto a actividades industriales, tenía una constructora, que era contratista de PEMEX; un taller mecánico, una fabrica de estructuras metálicas, una fabrica de pintura, una fabrica de productos químicos, una fabrica de tubos, una fabrica de ropa, una fabrica de muebles y una de varillas.
"La Quina" también incursiono en actividades agrícolas: tenía un rancho de nombre "Emiliano Zapata", con 3,000 reses, un centro de explotación agrícola, tres granjas, un criadero de peces, varias asociaciones de ejidos, con superficie que superaba las 30,000 hectáreas.
Éste libro nos narra todos los actos de corrupción, asesinatos, traiciones y demás negocios siniestros del sindicato petrolero y los gobiernos priistas.
"La Quina" fue un personaje que gracias a la impunidad y corrupción, logró crear un imperio tan poderoso que los mismos presidentes se cuadraban ante él.
Un libro corto, pero muy interesante. Una investigación que te dejará con la boca abierta. Después de leer esta investigación, entenderás porque PEMEX ha sido la mina de oro del PRI.
Totalmente recomendado.
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