Los antecedentes de las distintas Banderas de México se hallan inmersos desde la época prehispánica cuando los pueblos plasmaban en estandartes los símbolos alusivos a sus gobernantes. Durante la colonia, los españoles introdujeron la identidad reconocible de la bandera sobre la que utilizaron escudos o emblemas de los monarcas para representar sus dominios.
Con la guerra de Independencia liderada por el cura Miguel Hidalgo, se reconoce como la primera bandera nacional al estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe que éste utilizó durante El Grito de Dolores. Los historiadores consideran tal su importancia como el símbolo insurgente que le han otorgado el primer puesto en la identidad de la bandera mexicana. Años más tarde, el ejército Insurgente diseñaría una nueva bandera de seda en colores blanco y azul. Apareció por primera vez la figura del águila posada sobre un nopal con la diferencia que ostentaba una corona imperial.
Junto a el Escudo y el Himno Nacional, las banderas de México representa uno de los símbolos patrios de los Estados Unidos Mexicanos, quizás, el más emblemático por contener el Escudo y por sus características que le otorgan identidad a la nación, y el simbolismo detrás de ellas.
A lo largo de la historia, el lábaro patrio ha sufrido modificaciones que respondieron a su pasado histórico y a los personajes que sucedieron en cada época. Presentamos un recorrido por las diferentes banderas de México que antecedieron a la actual enseña nacional y fueron, en su momento, la máxima representación de la identidad mexicana.
Estandarte del cura Hidalgo
Con la guerra de Independencia liderada por el cura Miguel Hidalgo, se reconoce dentro de las banderas de México como la primera bandera nacional al estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe que éste utilizó durante El Grito de Dolores (algunos historiadores apuntan que esta versión es errónea).
Contrario a la versión oficial, el padre de la patria tomó Atotonilco y llevó consigo la imagen en óleo de la Virgen de Guadalupe, misma que entregó a sus hombres como símbolo de la lucha independentista. Se cree que fue este mismo estandarte el que apareció en Aculco después de que el ejército realista venciera al cura y sus hombres.
El estandarte de la Virgen de Guadalupe se exhibió primero en la Basílica, después en el antiguo Museo Nacional para establecerse de manera definitiva en el Museo Nacional de Historia, donde permanece a la vista del público.
Bandera de Morelos
José María Morelos y Pavón adoptó una bandera albiazul, símbolo de los insurgentes, y que sustituía la imagen de la Virgen al centro por un águila coronada posada sobre un nopal, escena que representaba la leyenda azteca en la que el Dios Huitzilopochtli dijo a los sacerdotes que los aztecas debían abandonar Aztlán para buscar la nueva tierra donde edificarían su ciudad. Cuando encontraran un águila devorando una serpiente posada sobre un nopal, esa sería la señal del lugar en la que hallarían riquezas y poder.
Bandera del Ejército Trigarante
Cuando México alcanzó su posición de nación independiente, en 1821, el imperio de Agustín de Iturbide designó los tres colores hasta ahora vigentes: verde, blanco y rojo, y se mantuvo la corona en representación del imperio.
Este diseño presentó por primera vez los colores nacionales que se empezaron a usar en las banderas de México, aunque cada uno recuperó un significado distinto: blanco (religión), verde (Independencia) y rojo (unión). En este mismo orden aparecieron las franjas en la bandera trigarante, con la diferencia de que se situaron de forma diagonal y cada una con una estrella.
Esta bandera fue oficialmente declarada por Iturbide el 2 de noviembre de 1821 y estuvo vigente hasta la abolición del imperio en 1823.
Bandera del Primer Imperio
Iturbide designó de manera definitiva los colores actuales de la bandera, vistos ahora en posición vertical. Se mantendría la imagen del águila coronada al centro, sostenida sobre la pata izquierda y encima de un nopal. El orden de los colores seguía el mismo que la bandera italiana debido a la orden de los jesuitas con gran presencia en Italia y cuya herencia independentista provenía de estos.
Esta sería la primer bandera nacional con el diseño hasta ahora vigente; aunque siguieron diversas modificaciones, fue esta imagen la que cimentaría las bases del actual lábaro patrio cuando en enero de 1822, el entonces emperador Iturbide decretara la perpetuidad de los colores nacionales.
* La bandera estuvo a disposición del Congreso Contribuyente que removió la corona imperial de la cabeza de la serpiente y agregó las ramas de encino y olivo hasta ahora presentes en el Escudo Nacional.
Bandera durante el Imperio de Maximiliano I de México (1864-1867)
Bajo el imperio de Maximiliano I de México, la Bandera Nacional fue nuevamente rediseñada ahora con proporciones de 1:2 y colocadas cuatro águilas coronadas en cada una de las esquinas de la bandera. La versión apuntaba al diseño del Escudo Imperial Francés, y estuvo vigente hasta 1867 con la muerte de Maximiliano.
En la época de la Reforma, liberales y conservadores emplearon su propia bandera con la posición del águila mirando a la izquierda (liberales) y a la derecha (conservadores). Una vez establecida la República, los juaristas emplearon la leyenda “República Mexicana”. Estuvo en vigor hasta 1934 aunque con cambios en el Escudo de Armas.
Bandera en la época de Porfirio Díaz (1881-1899)
El General Porfirio Díaz ordenó que el águila apareciera de frente y con las alas extendidas, devorando a la serpiente y posada sobre un nopal. La diferencia fue que el águila aparecía rodeada con una corona de laureles semicerrada; las ramas simbolizaban el triunfo y la victoria. Durante el periodo de 1893 a 1916, Don Porfirio haría nuevamente cambios al Escudo y por primera vez se definiría la proporción de la bandera (2:3)
A finales de 1800, por iniciativa del historiador Agustín Rivera, se propuso eliminar el color rojo de los tonos en la enseña nacional por representar un vínculo con la conquista española. La demanda no procedió, pues la imagen tricolor ya había tomado fuerza entre la población.
Bandera durante el gobierno de Venustiano Carranza (1916-1934)
Carranza, por su parte, designó la posición en perfil izquierdo y conservando las características originales acuñadas por los mexicas en la leyenda sobre la fundación de Tenochtitlán. En septiembre de 1916, el presidente encargó al artista Antonio Gómez la creación del actual Escudo Nacional con el objetivo de dar por terminado el régimen porfirista; el nuevo diseño incluiría, además, la leyenda en la parte inferior: “Estados Unidos Mexicanos”.
Bandera actual (1968-actualidad)
La cuarta Bandera Nacional, como se le conoce a la actual versión de la Enseña, fue adoptada por decreto del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz el 16 de septiembre de 1968, y confirmada por la ley el 24 de febrero de 1984. Se cree que uno de los motivos para el rediseño definitivo de la bandera fue el papel de México como anfitrión de los XIX Juegos Olímpicos a celebrarse en el país, además de su similitud con la bandera italiana por utilizar la misma triada de colores. El Escudo Nacional estuvo a cargo del Francisco Eppens Helguera.
Fuente: Cultura Colectiva.
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