El 16 de diciembre de 2009, murió Arturo Beltrán Leyva alias "El Jefe de Jefes", su cuerpo terminó tendido en la puerta principal de su lujoso departamento.
La tarde y noche del miércoles 16 de diciembre, el fraccionamiento Altitud ubicado en una zona residencial de Cuernavaca, Morelos, se convirtió en el escenario de una batalla entre sicarios y elementos de la Secretaría de Marina.
Una de las cinco personas detenidas durante el operativo, declaró que el capo ya había sido informado de algunos movimientos extraños a las afueras de su departamento, pero “confió en que su gente tendría todo controlado”.
La escena de la batalla, fue difundida por diversos medios de comunicación. Se destacó que en los bolsillo de Arturo Beltrán se encontraron estampas religiosas, escapularios chinos y bolsas de santería.
En la recámara principal quedaron juguetes, una biblia, imágenes religiosas y un rosario; sobre la cama, una colcha con manchas de sangre.
En el armario quedaron colgados camisas, pantalones de marca, y unas botas de piel.
En el armario quedaron colgados camisas, pantalones de marca, y unas botas de piel.
Granadas y cientos de disparos, dejaron el interior del departamento completamente destruido. Los cuerpos de dos de los guardaespaldas de Arturo Beltrán, quedaron tendidos en la sala, uno más en la recámara, y otro en el patio de la parte inferior del edificio, tras lanzarse por una ventana.
Arturo Beltrán Leyva abrió la puerta de su departamento, y disparó contra los marinos, quería escapar por el elevador; sin embargo, cayó abatido por los oficiales que subían por las escaleras.
El capo pudo salir con vida, entregándose a las autoridades, pero prefirió morir.
En total, seis personas murieron en el condominio Altitude, que se localiza en la colonia Vista Hermosa, una de las zonas donde habitan las familias más pudientes de la capital morelense.
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