sábado, 22 de julio de 2017

Diego Fernandez de Cevallos: el narcopolítico panista-priista

Para hablar del siniestro Diego Fernández de Cevallos se necesitaría cientos de un vlogs, fue y es el abogado litigante más rico de México, nadie en la historia del país se ha enriquecido tan misteriosamente como él.

Sigue siendo abogado y consejero de narcotraficantes, banqueros y políticos corruptos, a base de esas defensas ha incrementado sorprendentemente su riqueza, sin olvidar igualmente que aprovechando sus cargos políticos dentro del PAN también se ha hecho multimillonario. 

En 2004 Martí Batres, cuando fungía como subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, y a propósito de una entrevista que concedió Fernández de Cevallos a Televisa, donde el panista negaba ser el culpable de la difusión de los "vídeoescandalos" donde se vieron implicados políticos perredistas y el empresario Carlos Ahumada, todo esto para manchar a López Obrador en su carrera por la presidencia.

Dijo: “Estamos oyendo a Diego que no es el jefe de la mafia; es el empleado de la mafia y no me refiero simplemente a sus amistades como las que acaba de mencionar, de Juan Collado, asesor de Mario Villanueva, o de Eduardo Fernández, Raúl Salinas o Mario Ruiz Massieu, para poner algunos ejemplos.

“Tampoco voy a hablar de lo de Punta Diamante o la quema de los paquetes electorales de 1988 para facilitar el fraude a Carlos Salinas… me refiero, sobre todo, a que Diego Fernández de Cevallos es, y eso es lo más grave, un personaje incrustado ya en la mafia del narcotráfico. Él recibió cuatro millones de pesos del Cártel de Juárez y tengo el expediente completito.” expreso Batres.

El panista Diego Fernandez de Cevallos, fue defensor de Jorge Bastida Gallardo, un empresario de la construcción identificado como consuegro del nacotráficante Amado Carrillo Fuentes.

Bastida compró un paquete de acciones del Banco Anáhuac que, según se supo después, consistió en una inversión del Cártel de Juárez para lavar dinero del narcotráfico, lo que implicó tanto a políticos como a empresarios.

De acuerdo con el expediente judicial, en el caso de las inversiones del narcotráfico en el Banco Anáhuac salieron perjudicados –porque presuntamente perdieron parte de su fortuna tras la investigación criminal que descubrió los fondos del Cártel de Juárez– familiares del expresidente Miguel de la Madrid, entre ellos su hermana Alicia, su hijo Federico y su sobrino Jorge Hurtado Horcasitas (esta información es parte de Proceso en su numero 1116).

El escándalo estalló a finales de 1996 a raíz de que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores intervino la empresa Grupo Corporativo Anáhuac a causa de un fraude millonario, con recursos del Instituto Mexicano del Seguro Social, que se le imputó a uno de sus socios importantes, José Luis Sánchez Pizzini.

Este embrollo criminal y político también salpicó a Rodolfo Zedillo, hermano del expresidente Ernesto Zedillo que conocía a Bastida, con quien proyectó la construcción de un hotel en la Zona Rosa de la Ciudad de México, aunque según la versión del propio Rodolfo el negocio no se llevó a cabo porque Bastida Gallardo incumplió el contrato al no aportar ni un centavo para la obra.


Fernández de Cevallos fungía también como asesor legal de buena parte de los integrantes del Cártel de Juárez que estaban detrás de la operación de la compra del Banco Anáhuac.

Según sus antecedentes, Bastida Gallardo provenía del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana, donde se hizo rico traficando con el coyotaje y el contratismo, amparado por Leonardo Rodríguez Alcaine. 

Sin embargo, la sospecha lo envolvió –y ese fue el origen de la investigación de la PGR– cuando invirtió alrededor de 10 millones de dólares en la compra de acciones del Banco Anáhuac. En su red de relaciones empresariales y políticas aparecía Juan Zepeda, entre otros, como coinversionista del banco.

Fernández de Cevallos estaba incluido en las indagatorias. El motivo: el Cártel de Juárez, a través de Bastida, le había pagado cerca de 4 millones de pesos por sus servicios.

Según la investigación, Bastida Gallardo le entregó dos cheques –con los números 76859 y 76860– por un millón 995 mil pesos y dos millones de pesos, respectivamente.

Diego Fernández no negó que recibió los cheques; lo que sí negó es que el narco se los hubiera pagado. Su argumento fue: “A mí me solicitaron una intervención en favor de un grupo financiero, no de una persona física”, y dijo desconocer si existía o no un nexo entre su cliente Bastida Gallardo y otra persona física en actividades ilícitas.

Como parte de una posterior averiguación previa integrada contra el Cártel de Juárez que rindió Vicente Carrillo Leyva, hijo del "Señor de los Cielos". En ella menciona el caso del Banco Anáhuac y confirma que el abogado contratado fue Diego Fernández de Cevallos.

Así lo manifiestó en el siguiente testimonio rendido el 1 de marzo de 2009 ante SIEDO:

Por el mes de enero de 1996 empezó mi papá Amado Carillo Fuentes, a gestionar la compra de acciones en la Bolsa de Valores, a través de Juan Alberto Zepeda Méndez (contacto de Jorge Bastida, y cliente de Diego Fernández), compra que no se llevó a cabo, ya que éste le ofreció un mejor negocio o inversión en la compra de acciones del Banco Anáhuac, no recuerdo si se iba a ampliar el capital del banco o uno de los socios vendía su parte, siendo este negocio por la cantidad de treinta millones de dólares, el treinta por ciento del valor del banco, incluyendo cuatro vehículos, dos de la marca BMW, uno de ellos blindado, y otro auto de lujo gris a nombre de Luis Sánchez Pizzini, otro más, Mercedes Benz. El negocio terminó de concretarse entre febrero y julio de 1996 dándole mi papá el dinero a Juan Alberto Zepeda Méndez.

Tras la supuesta muerte de Amado Carrillo su hijo Vicente declaró que quiso recuperar el dinero de la inversión en Banco Anáhuac, pero Zepeda Méndez y Juan Hurtado Horcasitas, sobrino del expresidente Miguel de la Madrid, le dijeron que el banco tenía problemas por malos manejos desde antes de que nosotros (se refiere al Cártel de Juárez) empezáramos la negociación para comprar las acciones.

Y añadió también: Ante este problema se inició una auditoría por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, fungiendo como representante legal o abogado el señor Diego Fernández de Cevallos, de la cual supe por otras personas, de las que no recuerdo el nombre, que todo salió favorable al banco.

Diego Fernández de Cevallos y el exsecretario de gobernación, Fernando Gómez Mont, aparecieron en julio de 1997 como representantes legales de dos empresas –el hospital Santa Mónica y la funeraria García López– donde murió y fue velado, respectivamente el cuerpo supuestamente de el narcotraficante Amado Carrillo Fuentes.

Fernandez de Cevallos también formó parte de las defensas de importantes banqueros corruptos, como: Carlos Cabal Peniche; Ángel Rodríguez "El Divino"; Rogelio Montemayor; Jorge Lankenau y Tomás Peñaloza Webb. El nombrado "Jefe Diego" controla actualmente los más influyentes despachos del país.

Nadie en el país había puesto en su lugar a Diego Fernandez de Cevallos, nadie se atrevía, su carácter y su temperamento asustaba a todo el que quería encararlo, pero llegó Andrés Manuel López Obrador, quien en un debate antes de ganar como jefe de gobierno del distrito federal, lo puso en su lugar, lo dejo en vergüenza, sin argumentos y lo mostró como lo que es, un panista corrupto que se enriqueció ilícitamente y que siempre ha estado al servicio del PRI, abajo les dejó el link para que vean el debate.

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