Muchas son las historias ocultas
sobre México, en esta investigación hablaremos de una de esos tantos hechos
ocultos de la historia de este país Americano. Esta es la historia de
Maximiliano de Habsburgo, el emperador de México y de cómo es que termino en el
Salvador bajo el seudónimo de; Justo Armas.
La historia oficial de México
dice que después de terminada la guerra de independencia, el país se dividió en
2 bandos; Liberales (a favor de la “democracia”) y conservadores (a favor de la
monarquía), una serie de sucesos paso durante un periodo de varios años.
Los liberales ganaron el favor de
muchos países, principalmente estados unidos, el cual estaba interesado en
poner en el poder a un presidente que pudiera favorecer a sus ideales. Los
conservadores llamaron a las elecciones presidenciales, y Benito Juárez García
masón de grado 33 accedió al poder tras los comicios de aquella época.
Los conservadores por su lado
mantenían relaciones con el entonces emperador de Francia Napoleón III, el cual
accedió a ayudar a la causa monárquica en México poniendo en contacto a los
conservadores con el archiduque de Austria Maximiliano de Habsburgo, masón de
alto grado. (Este es un dato importante).
Napoleón III invadió México y sus
tropas obligaron a Juárez a dejar la capital mexicana, por aquellos días,
Maximiliano de Habsburgo ostentaba los títulos de virrey Venecia y Lombardía
todo esto debido a que su hermano Francisco fue nombrado emperador en Austria y
Maximiliano requería de ciertos títulos para poder contraer nupcias con Carlota
de Bélgica.
En Italia los conservadores le
ofrecieron el título de emperador de México, tiempo después Maximiliano se hiso
a la mar. Por entonces la ya promulgada doctrina Monroe, realizada por John
Quincy y atribuida a James Monroe quien era el presidente por aquel entonces de
estados unidos, indicaban que; cualquier intervención europea en América,
ameritaba la intervención en Estados Unidos bajo el lema “América para los
Americanos” esto tuvo un peso muy importante a favor de Juárez, Monroe también
era un masón, al igual que diversos libertadores Americanos como Simón Bolívar.
Un hecho trascendental en este
punto fue la batalla de puebla que sucedió el día 5 de mayo. Un ejército
mexicano diezmado, y en su mayoría formado por campesinos e indígenas derroto
al ejército francés. Esta batalla fue el inicio de una guerra que duro hasta
1867, dicha batalla presento una oportunidad para los estadounidenses de
incorporar a los mexicanos residentes en su país a dicha doctrina Monroe. Se
realizaron festejos en estados unidos, celebrando la victoria de los mexicanos
y alentando a la población a apoyar la causa.
Existen algunos documentos que
indican que si los franceses hubieran triunfado en esta intervención armada, se
hubieran aliado directamente con los confederados en estados unidos, para
reconquistar Luisiana y de este modo detendrían el expansionismo
estadounidense, en palabras del historiador del siglo XIX Justo Sierra: la
victoria mexicana el 5 de mayo sirvió no sólo para proteger la integridad
territorial de lo que quedó de México, sino también, aunque involuntariamente,
la de Estados Unidos.
Por su parte, Maximiliano tuvo un
carácter demasiado liberal en su forma de reinar, promulgando varios decretos y
leyes que desfavorecían los intereses conservadores, y esto como era de
esperarse no fue bien visto, muchos
conservadores le retiraron su apoyo por dicha postura. Estas políticas no
fueron bien recibidas tampoco por Napoleón III y este retiro su apoyo militar a
Maximiliano dejando a este último solo en una guerra contra los liberales.
Maximiliano fue encarcelado por
los liberales tras una batalla, muchas cortes europeas pidieron a Juárez
perdonara la vida de Maximiliano, pero este “no accedió”. Su muerte oficial fue
el 19 de junio de 1867, y es así como lo describen los libros de historia.
Por otro lado, existe una teoría
que fue dada a conocer por el arquitecto Ronaldo Deneke, el cual se obsesiono
con la posibilidad de que Maximiliano pudiera ser Justo Armas y que este
pudiera resultar ser parte de la familia imperial Austriaca.
La historia indica que Justo
Armas llego a El Salvador en 1871, este personaje fue ampliamente acogido por
familias acaudaladas de la zona, especialmente el vicepresidente Arbizu
(también masón). Justo tenía un
comportamiento altamente refinado y era especialmente culto. Este personaje
paso a la historia debido a una peculiaridad que lo identifico ampliamente
entre los salvadoreños, y era que siempre estaba descalzo, y en sus palabras
fue debido a una deuda que mantenía con la virgen del Carmen, la cual aseguro
le ayudo en un momento de necesidad.
Ronaldo Deneke escucho la
historia por primera vez por medio de su abuela, la cual le contaba que su
bisabuela le decía que “don justo armas era el emperador de México”, para cuando creció, Deneke decidió investigar
más a fondo. Las historias cuentan que
Armas fue asesor de políticos y presidentes en El Salvador, y además dirigía
banquetes diplomáticos.
Cabe destacar que la ley masona
impide matar a un hermano masón, esto
puede resultar relevante a la hora de atar cabos, Deneke expone que existen
varias inconsistencias en la historia oficial las cuales indican que cuando
Maximiliano fue fusilado las potencias le rogaron a México el cuerpo del
fallecido, y México retraso 7 meses él envió del mismo, cuando llego a su país
natal Austria, la archiduquesa Sofía madre de Maximiliano dijo; “este no es mi
hijo”.
Otro dato indica que el pelotón
de fusilamiento estaba conformado por campesinos que jamás habían visto al
emperador, otros datos mencionan: el parecido entre Justo Armas, Maximiliano y
el emperador Francisco Fernando es innegable,
Deneke indica que en la exhumación de los restos de Justo Armas se
comparó el perfil genético con el de una pariente de Maximiliano y la prueba
dio positiva, también se menciona que un estudio grafológico realizado en
Florida mostró que la letra de Armas y la de Maximiliano son en realidad la
misma. Sin mencionar que Armas tenía en su poder diversos objetos que
pertenecían a Maximiliano sin ninguna explicación aparente.
Pero el hecho más trascendental
fue sin duda la reunión que tuvo Justo Armas con una comitiva en un hotel, esto
sucedió en los inicios de la primera guerra mundial. Estas personas
supuestamente le rogaron que volviera a Austria a ocupar el trono, y según el
testimonio de la hija del dueño del hotel llamada “doña Fe”, este rechazo la
propuesta y se fue. Estas personas lograron escuchar como Justo Armas podía
hablar fluidamente el alemán.
Existen muchas pruebas, no
obstante resulta intrigante el asunto debido a los aires de conspiración, de
ser cierto este asunto cabe preguntarse ¿Por qué el gobierno estadounidense
(masón), apoyaría a Juárez (masón) a derrocar a un emperador de un linaje tan
antiguo como Maximiliano (masón), que fue apoyado por el emperador de Francia
Napoleón III (masón) y que resulto que al final del día, le fue perdonada la
vida huyendo a un país en donde fue recibido por masones?, es bien sabido que
la independencia de todo el continente Americano fue ideada por masones, pero
una importante pregunta es inevitable ¿Por qué si está prohibido que un masón
mate a otro masón, había masones en ambos bandos?, ¿Qué intenciones hay detrás
de este grupo al montar toda esta historia? Quizás nadie pueda responder nunca
esas preguntas, pero definitivamente con el paso de los años, la verdad sigue
saliendo a la luz, y todo esto refuerza el axioma de: la verdad no es como nos
la cuentan.
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