En mayo de 1993 "El azul" abandonó el penal de La Palma, sin guardias, sin custodia y sin acompañantes quedó en libertad. Caminó hasta la carretera, con una bolsa en la que llevaba sus artículos personales, llegó a la caseta y tomó un taxi. Estuvo solamente un año en prisión, fue ingresado al penal de máxima seguridad en 1992, con el número 198. Había sido sentenciado a siete años y dos meses de cárcel, acusado de portar 20 kilos de cocaína. Pero mágicamente como suele suceder en nuestro país, quedó en libertad.
Innumerables versiones aseguran que Esparragoza entraba y salía de la cárcel sin problemas. Era compadre de Rafael Caro Quintero y de Ernesto Fonseca Carrillo.
Le decían "El azul" por la oscura coloración de su piel, media 1.77 metros de altura, pesaba unos 85 kilos y era de origen jalisciense, tenía acento norteño y vestía ropa casual vaquera.
Después de salir de La Palma, Esparragoza Moreno ingresó a EUA con pasaporte de chofer, vivió en Cuernavaca, Morelos y en Manzanillo, Colima. Era un hombre que prefería las relaciones, acuerdos y negocios a las acciones violentas. Convocaba a "narco-cumbres", ayudaba a minimizar las tensiones entre cárteles. Y colaboró de forma eficiente para lograr la división y reparto de plazas del narcotráfico.
Se decía que tenía influencia en la mayoría de cárteles en México, pero sin duda se sentía muy cómodo dentro del Cártel de Sinaloa con "El Chapo", "El Mayo" y "Nacho Coronel".
La mañana del 8 de junio de 2014 comenzó a correr la versión de que Juan José Esparragoza Moreno alias "El azul" uno de los narcotraficantes más poderosos del país, había muerto a causa de un infarto. Otras versiones indicaban que "El azul" no murió, solamente se jubiló, se retiró, dejó el negocio de las drogas. Algo parecido a lo ocurrido con Ignacio Coronel Villarreal alias "Nacho Coronel".
Fuente: Libro "El otro poder" de Jorge Fernández Menéndez.
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