Silvia Raquenel Villanueva "La narcoabogada"

Silvia Raquenel Villanueva pasaba largas horas frente a una vieja máquina de escribir en una fría oficina. Por aquellos años, vivía sin temores ni miedos, se ganaba la vida como secretaria del Gobierno de Nuevo León

Hacía 1976, Raquenel Villanueva parecía haberse cansado de ganarse la vida sentada en un escritorio. Se enteró de que se había creado un fondo para otorgar becas académicas de apoyo a los trabajadores del gobierno del estado. Raquenel fue una de las empleadas beneficiadas, con más de 20 años concluyo la preparatoria, luego tomó la ruta que más tarde revolucionaría y terminaría con su vida; se graduó como licenciada en derecho a los 29 años.

Silvia Raquenel Villanueva Fraustro también conocida como "La abogada de hierro" y/o "La narcoabogada", nació el 26 de junio de 1953 en Monterrey, Nuevo León, fue la abogada más publicitada por la prensa mexicana. Se movía en un mundo de corrupción, narcotráfico y ejecuciones. Sobrevivió a cuatro atentados con armas de alto poder, pese a que sabia que la querían ejecutar, sacaba valor para seguir enfrentando enredos legales.

Raquenel era explosiva y gritona, despotricaba, se enojaba, manotea, tiraba papeles y golpeaba los escritorios. Muchos de sus clientes creían tener en Raquenel una verdadera defensora que no se doblegaba ni con "cañonazos de dólares" ni con amenazas de muerte.

Proyectaba confianza, seguridad y fuerza para no desfallecer aún cuando el caso estaba perdido. Esos rasgos de su personalidad, con el tiempo le trajeron amigos y enemigos.

En cada uno de los cuatro atentados que sufrió, las lecturas eran claras: no fueron avisos, le tiraron a matar con armas largas.

En mayo de 1998 tuvo su primer atentado. Raquenel Villanueva sabía que vivía tiempo prestado desde el primer atentado.

Un artefacto explosivo fue lanzado a su despacho. Raquenel no se encontraba, y gracias a eso salvó la vida. Dos años más tarde, en la puerta giratoria del Hotel Imperial de la Ciudad de México sicarios dispararon contra la abogada.

Tres meses después, tres hombres entraron en el despacho de la jurista, descargaron sus armas contra ella pero Villanueva volvío a burlar la muerte.

El 15 de noviembre de 2001, al mediodía. Raquenel salia de trabajar, era acompañada por sus escoltas, cuando se dirigía a abordar su camioneta blindada, de entre el tráfico, un tsuru se acerco y de el bajaron dos hombres. A corta distancia dispararon contra la abogada, pero de nueva cuenta fallaron.

El 9 de agosto de 2009, Raquenel Villanueva compraba en el mercado "Pulga Río", en el centro de Monterrey, estaba acompañada de su hija. Varios sujetos se le acercaron, y le dispararon con "cuernos de chivo". Ya en el suelo, uno de los sicarios le disparó un tiro de gracia para asegurarse de que, esta vez, Raquenel no burlara a la muerte.

Entre sus clientes había gente de los "Los Zetas", del CDG y del Cártel de Sinaloa. Raquenel había sido testigo protegido durante el caso que llevó a la captura del narcotraficante Juan García Abrego.

Uno de los controversiales y más sonados casos que asumió Villanueva, fue la defensa del infanticida Diego Santoy Riveroll alias "El asesino de cumbres", quien dio muerte a dos menores en marzo de 2006.