Antes del asesinato de Enrique Salinas de Gortari, hermano del corrupto ex presidente de México Carlos Salinas de Gortari, se supo que existía una cruel disputa con su ex esposa por unas cuentas millonarias en Suiza.
La turbulenta historia de las finanzas de la familia Salinas siempre ha estado en el ojo del huracán durante décadas.
En el caso particular de Enrique Salinas de Gortari, días antes de su muerte, la revista Proceso reveló un supuesto convenio de divorcio entre Salinas y su ex esposa Adriana Lagarde, según el cual una parte del patrimonio de ambos iría a cuentas de las hijas de ambos.
Adriana Salinas, hermana de Enrique Salinas de Gortari, declaró ante las autoridades, tras el asesinato de su hermano, que éste se encontraba muy nervioso:
“Recuerdo que me llamó una o dos veces porque estaba como loco, diciéndome que había salido una publicación en la revista Proceso y que se le hacía extraño, preguntándose quién podría haber filtrado la información y lo escuché muy nervioso. Le dije que se calmara, que no hiciera caso y que nos veíamos al día siguiente…; me dijo voy a tratar de arreglar esto, voy a ver qué quieren... él habló de unos papeles de Suiza, algo que tenía que ver con cuentas de sus hijas y eso lo tenía muy nervioso”, relató Adriana Salinas.
Los hermanos Raúl y Enrique Salinas de Gortari fueron investigados por jueces en Suiza y Francia por presuntos vínculos con el narcotráfico de las cuentas que ambos poseían en bancos de esos países.
A raíz de la investigación en Europa se congelaron en 1996 cuatro cuentas en Suiza que Enrique y su ex esposa Adriana Lagarde compartían. El monto combinado de todas ascendía, hasta abril de 2002 cuando las cuentas fueron liberadas, a $7.6 millones de dólares.
La disputa por esas cuentas millonarias en Suiza fue lo que originó el crimen contra Enrique Salinas de Gortari.
En 2005 Enrique Salinas y su ex esposa Adriana Lagarde se enfrascaron en una disputa personal y judicial por los millones descongelados en Europa. Frente a un juez civil en México, Enrique llegó a decir que Adriana sería responsable de cualquier situación que le ocurriera.
Le recomendaron a Enrique Salinas contratar a policías para tratar de “arreglar” sus diferencias con su ex esposa.
El hermano del ex presidente hizo lo que le recomendaron, pero los oficiales contratados se convirtieron, en fuente de extorsión cuando Enrique y Adriana alcanzaron un convenio para el reparto de las cuentas millonarias.
De acuerdo con la versión oficial, el día de su muerte Enrique Salinas se entrevistó con unos extorsionadores, quienes después de conseguir su objetivo lo asesinaron.
Dos policías federales fueron acusados del crimen. Pero un año y medio después ambos acusados salieron por falta de pruebas.
Hasta la fecha no hay más acusados y las investigaciones finalizaron.
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