miércoles, 13 de septiembre de 2017

Las muertas del Estado de México

Los feminicidios en el Edomex, ubican a la entidad por encima de los peores años de Ciudad Juárez, de 1993 a 2005 cuando se contabilizaron 800 feminicidios en más de una década. 

Según el Observatorio Ciudadano en contra de la Violencia de Género, solo el año pasado hubo 400 asesinatos de mujeres en el Estado de México. Las cifras oficiales dicen que fueron únicamente 61 feminicidios.

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Sólo en Ecatepec, con una población similar a Ciudad Juárez de 1.6 millones de habitantes, el año pasado hubo 150 feminicidios.

El Estado de México siempre ha estado gobernado por el partido más corrupto y siniestro del país. Tras 90 años con el PRI, la entidad es el perfecto retrato del modelo de gobierno y desarrollo del PRI: violencia, asesinatos, secuestros, ejecutados, feminicidios, inseguridad, narcotráfico, corrupción e impunidad.

Un día de octubre de 2014, las autoridades de Ecatepec, decidieron limpiar el pestilente canal que atraviesa la localidad. Para ello drenaron el lugar y en el fondo aparecieron 21 cuerpos de mujeres.

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Con un padrón de 11 millones de votantes, el más grande del país, el Edomex es la joya de la corona, se considera la antesala de la presidencia. Por eso, con el fraude electoral del PRI y la imposición de Del Mazo, se espera un Edomex más inseguro y más violento.

Cecilia, de 16 años, desapareció en noviembre de 2011, nunca llegó del teatro al que fue con sus amigos. Amparo, su madre, desesperada, recorrió durante 30 días todas las morgues, acudió a cada levantamiento de cadáver y buscó en los basureros por si su hija había sido arrojada.

Empapeló prácticamente el Estado de México con carteles con el rostro de su hija.

Todas las mañanas la expulsaban de forma humillante de la procuraduría cuando acudía a pedir información. La trataban de loca, le pedían dinero o le decían: 

Lo más seguro es que se fue con el novio, pronto regresará.


Un día de Navidad aprovechó que los funcionarios que la despreciaban estaban de vacaciones, sobornó a un pasante con 100 pesos para que le dejara ver los últimos expedientes. En la tercera carpeta encontró que un cuerpo, con las características de su hija, había aparecido bajo un puente junto a un canal de aguas negras el 25 de diciembre.

Después de eso, Amparo se propuso encontrar al asesino.

Amparo en su casa de Tultitlán

Durante los días que pasó poniendo carteles detectó que en una ruta que pasa por Tultitlán, alguien arrancaba las hojas que ella ponía en el vehículo. El primer día pensó que era casualidad pero al cuarto supo que el asesino viajaba en el autobús. 

César Armando Librado Legorreta, alias "El Coqueto", cometió siete violaciones, seis homicidios y un intento de homicidio, todos en agravio de mujeres, actualmente enfrenta una condena de 300 años de prisión.

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"El Coqueto", un feminicida serial; vivía en el municipio de Tultitlán con su esposa y dos hijos, trabajaba como chofer de la ruta 2 del transporte público manejando un microbús, en el cual cometía sus crímenes. Después de su sentencia, Librado Legorreta jamas mostró arrepentimiento o culpa. 

La presión social ha logrado cambios legales que han terminado siendo maquillaje. En 2012 se incluyó el término feminicidio en el código penal. Sin embargo, en todo este tiempo, se han emitido un promedio de 19 condenas anuales frente a las más de 1000 denuncias que se presentan cada año.

Paralelamente, el Estado de México tiene una de las tasas más alta de violencia y una de las policías más corruptas del país. Cada día, entre lugares tan grises como Ecatepec, Chimalhuacán o Chalco hay siete muertes violentas, 14 secuestros y 141 robos. A ello hay que añadir la indiferencia policial y la impunidad que supera el 95%. 

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El 87% de los habitantes del Estado de México está atemorizado, según el INEGI.

El Edomex es el reflejo perfecto de nuestro país gracias al PRI.

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