En 1997, dos reporteros del periódico The New York Times hicieron público un documento que acusaba directamente a Manlio Fabio Beltrones de tener nexos con el narcotraficante Amado Carrillo Fuentes alias "El señor de los cielos".
El gobierno mexicano decidió cerrar el caso sin investigarlo. Era de suma importancia investigar y aclarar estas acusaciones, sobre todo, tratándose de un personaje que en algun momento habia sido considerado como candidato para ser Presidente de México.
El narco tenia una carta fuerte con Beltrones, él habia estado involucrado con el narco desde hace muchas decadas, actualmente tiene un grueso expediente abierto en la CIA, la DEA otras agencias estadounidenses, en México tambien las tiene, pero como buen priista es intocable.
Beltrones empezó su carrera narco-política como asistente del secretario de gobernación Jesús Reyes Heroles, en 1976, convirtiéndose luego en su secretario particular, cargo con el que siguió con el siguiente secretario, Enrique Olivares. En 1982 se hizo diputado federal por Sonora, en el 85 fué presidente del PRI de su estado, ascendiendo luego a secretario de gobierno de Sonora. En el 88 fué electo senador por su estado pero lo cambiaron a subsecretario de gobierno en la secretaría de gobernación. En el 91 fué designado candidato a gobernador por Sonora, obviamente ganó, y como buen priísta, Beltrones es experto en trampas y fraudes, como las que hizo en 1991 en Guaymas y Puerto Peñasco.
Su maestro fué el siniestro y multiasesino Fernando Gutiérrez Barrios, fué su secretario particular y ayudante personal en la Dirección Federal de Seguridad, la policía política que hacía temblar de envidia a la KGB y a la policía china.
Si ha existido un personaje negro en la historia moderna de México, ése ha sido precisamente Fernando Gutiérrez Barrios, uno de sus métodos predilectos era trabajar con casas de seguridad secretas, el infortunado que llevaban ahí, no podía salir vivo. Una de las funciones de la policía de Gutiérrez Barrios era atrapar a los supuestos guerrilleros rojillos que robaban bancos y secuestraban gente para “financiar” sus operaciones, aunque la verdad es que eran viles ladrones. La gente de Gutiérrez Barrios atrapaban a los guerrilleros, por ejemplo los de la liga 23 de septiembre pero para quitarles sus botines, luego los mataban.
Cuando fue gobernador, Beltrones interrogó al asesino de Colosio, Mario Aburto, inmediatamente después del asesinato, lo que lo conecta e incrimina directamente en la conspiración,
¿Por qué un gobernador tendría que interrogar o hacer algo con Aburto?
¿No le corresponde eso a las policías?
Aburto dice que lo sacaron esposado de la delegación de la PGR, lo envolvieron en un colchón y lo llevaron a la playa para torturarlo. En el expediente no se incluyó el nombre de Beltrones y su jefe de seguridad, que tuvieron a solas a Aburto durante dos horas. Al parecer, Beltrones trató de que Aburto cambiara su declaración pero no lo logró, Aburto dijo que el autor intelectual ha sido todo el tiempo Carlos Salinas de Gortari, el lambiscón Beltrones buscaba proteger a su capo. Aburto fué torturado, la especialidad de Gutiérrez Barrios, que tan bien aprendió su alumno Beltrones.
El hermado de Manlio Fabio, Alcídes, trabajaba como administrador del aeropuerto internacional de Tijuana cuando ocurrio el asesinato de Colosio; se le comprobó que le otorgó una credencial al que se le considera el segundo asesino de Colosio, Othón Cortés. También, Alcides Beltrones rentó el auto que usaron Othón Cortés y el general Domiro García Reyes, el responsable de la seguridad de Colosio, para trasladarse a Lomas Taurinas.
Beltrones es un hombre muy rico, tiene una gran cantidad de propiedades hipotecarias, de origen irregular, las tiene con prestanombres y socios ampliamente reconocidos como hampones (Faustino Islas Ponce, Luis Fernando Heras Portillo entre otros).
Hicieron muchisimos negocios de bienes raíces en Puerto Peñasco, San Carlos y Hermosillo.
Entre otras linduras, Beltrones recomendó a Raúl Salinas de Gortari para que le dieran un pasaporte falso, según testimonio de Jorge Gómez del Campo.
A Beltrones le tocó promover la candidatura de Zedillo, mediante una exhibición ante otros gobernadores, de un video donde Colosio hablaba de las virtudes de Zedillo, todo orquestado por Carlos Salinas de Gortari.
Los resultados de Beltrones como gobernador en Sonora fueron los siguientes: la pobreza aumentó de un 16 a un 32%; los pobres medio pobres se hicieron más pobres. Beltrones aumentó la deuda del estado de 498 a 861 millones más una deuda contingente de 1,986 millones. También se puso a vender activos propiedad del estado, dejó al estado bastante hipotecado. Su gestión estuvo marcada por una fuerte represión y autoritarismo absolutista, nulo apoyo al sector agropecuario, aumento importante de la inseguridad, demasiados secuestros y sobre todo, Sonora se convirtió en el paraíso de los traficantes del narco.
Beltrones practicó intensamente el espionaje telefónico no autorizado (otra enseñanza de Gutiérres Barrios). Otra de sus hazañas fué robarle dinero federal a los municipios de Sonora.
Su campaña como candidato fué costosísima y financiada por el narco, luego, ya como gobernador, proliferaron los plantíos de mariguana y las narcopistas. Muchas toneladas de narcóticos pasaron por las carreteras de Sonora durante su virreynato. Mario Ruiz Massieu, acusó abiertamente del asesinato de su hermano José Francisco, a dos secretarios de estado y dos gobernadores, diciendo que también estaban implicados con el narco; a la pregunta de si uno de los gobernadores era Beltrones, contestó: “Éso es tan sabido que no es noticia”.
El narco y Beltrones desarrollaron una ruta para meter droga a EUA, la ruta Sonoyta-El Sásabe ; las avionetas tiraban la droga en el mar, gente especializada la recogía, la ponía en trailers que se iban directo a Arizona; toda la policía del estado cooperaba y también la aduana gringa.
Beltrones hospedó en Ciudad Obregón al Guero Palma, cuando era buscado por la PGR, hasta escolta le puso. Su hermando Orestes salió implicado tambien con el narco.
Orestes es conociido padrino del narco, su centro de operaciones era Ciudad Obregón. Con Beltrones, Sonora alcanzó el segundo lugar en corrupción en el país, sólo superado por el Distrito Federal. La prensa local estuvo amordazada durante su mandato, estaba prohibido criticar a Beltrones.
Beltrones cuando era virrey-ladrón y narco de Sonora fue socio y amigo fiel de Amado Carrillo Fuentes, "El señor de los cielos", capo de capos en aquel tiempo.
La DEA informo a México que Beltrones estaba coludido con el narcotraficante Amado Carrillo Fuentes, los gobiernos priistas ignoraron esa informacion.
Durante su administracion en Sonora, los medios estadounidenses estuvieron publicando sus narcohazañas.
El director antinarcóticos de la policía suiza, publicó un documento donde informaba de las operaciones de Raúl Salinas de Gortari, relacionándolo con grupos de poder político en transacciones evidentemente contaminadas por el narco.
También se involucró al gobernador de Morelos, Jorge Carrillo Olea, ex-general y otro virrey priísta, que junto con Beltrones operaban con Amado Carrillo.
Toda esta informacion se conoce en todo el mundo, menos en México las autoridades se hacen los que no escuchan.
El director suizo también habla del zar antidrogas, el exgeneral Gutiérrez Rebollo, Mario Ruiz Massieu y a Raúl Salinas como operadores de Amado Carrillo.
Beltrones como la mayoría de los priistas deben sus cargos y sus riquezas al narco, a la corrupcion y a los asesinatos.
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